Las home invasion son todo un género dentro del género de terror, a Funny Games, La habitación del pánico o La Purga se les une The Owners, una película que ha tardado en llegar a nuestro país y que se convierte en uno de los primeros estrenos de este año en la gran pantalla. Capitaneada por Maisie Williams, esta película nos ofrece grandes dosis de estrés, giros de guión y más de una escena de lo más locas.
The Owners arranca con un grupo de amigos de un pequeño pueblo en un coche, en plena decisión sobre entrar a robar en la casa de una pareja de ancianos que están apunto de salir de casa. La novia de uno de ellos llega, para reclamar el coche e irse a trabajar y rápidamente se ve envuelta en este robo. Al cabo de unas horas se encuentran atrapados en el sótano y descubren que lo que parecía un atraco sencillo se ha convirtiendo en la peor pesadilla de sus vidas.
Julius Berg marca su debut en la gran pantalla con esta producción que tiene sus más y sus menos. Basada en la novela gráfica “Une nuit de pleine lune” de Yves H. y Hermann Huppen, los encargados del guion han sido Berg, Matthiew Gampel y Geoff Cox. No es un guion impecable, el ritmo es bastante irregular, pero han conseguido ofrecernos una película entretenida y con suficientes giros como para ser adictiva. Seguramente su punto más débil sea la dirección, que deja entrever en algún momento esa inexperiencia de Berg, especialmente durante su tramo intermedio.
Los personajes no son lo interesante de esta producción, ni Mary (Maisie Williams) ni Richard Huggins, interpretado por el séptimo Doctor Who Sylvester McCoy, se palpa desde el arranque. La película no hace el mínimo esfuerzo en que conectemos con ellos ni en desarrollarlos, aquí el principal interés es el motivo por el que va a ocurrir lo que va a ocurrir. Esto quizá provoque que no nos importe en ningún momento lo que les ocurre a los personajes y uno de los principales motivos por el que la sensación final, aunque nos haya entretenido, sea tan fría.
Para lograr ese punch que le falta se echa de menos una presentación de personajes más solida y encontrar las motivaciones por las que estos personajes hacen lo que hacen. Da la sensación de que la película podría haber sido mucho más interesante si se hubiesen tomado las molestias de que el espectador conectase con alguno de los personajes que aparecen en pantalla. Los giros están bien, pero falta algo más.
The Owners se estrenó ayer en los cines en España.
