Ya se ha emitido el tercer episodio de la segunda temporada de Arrow… ¡y menudo episodio! ¿Recordáis cómo quedó todo? ¿Con Oliver encapuchado y con arco en mano, rodeado de polis? Cuando parecía que todo estaba perdido, saltó a la escena una mujer enmascarada y vestida con cuero, e hizo uso de un dispositivo ultrasónico que dejó KO a los policías y destrozó los cristales de las oficinas del fiscal. ¡Canario Negro en acción, señores!
Pero hay poco tiempo para descansar. En esta ocasión, el agente Lance descubre un delincuente que estuvo encarcelado y que escapó durante el terremoto ha vuelto a las andadas. El Encapuchado -ojo, empiezan a llamarlo Arrow en este episodio!- se ofrece a ayudarlo, y pese a que su colaboración en el pasado fue la causa de su degradación de detective a agente, Lance es consciente de que le vendrá bien que le echen una mano -o una flecha. Pero ojo, porque no es un delincuente cualquiera. Y pese a parecer un episodio autoconclusivo, hizo que mi hype creciera hasta niveles estratosféricos. ¿La razón? El asesino es, nada más y nada menos que El Muñequero. Los que conozcáis los comics del universo DC sabréis a quién me estoy refiriendo. Los que no, podéis investigar o esperar a la próxima entrega de los Easter Eggs.
Pero no nos despistemos: El Muñequero, cuyo nombre real es Barton Mathis, se dedica a buscar a jovencitas muy monas y las mata haciéndoles tragar un producto fijador, tras lo cual las viste y presenta como muñecas. Y claro, no se les ocurre mejor manera de detenerlo que sirviéndole un señuelo en bandeja de plata: nuestra querida Felicity. Justo cuando Barton está tratando de llevarse a Felicity lo interceptan, pero escapa. Y vuelve a la carga bien cabreado: secuestra a Laurel y a su padre, el agente Lance, y le obliga a presenciar cómo se dispone a convertir a su hija en muñeca… pero justo a tiempo, Arrow salva el día. Y cuando va a apresar al Muñequero para devolverlo a la cárcel, el Canario lo mata. ¡Este pajarillo no está dispuesto a dar segundas oportunidades!
Tras el rescate de Laurel, esta acepta que estaba enfadada y rabiosa, y que trataba de detener al Encapuchado por motivos totalmente personales: no haber salvado a Tommy. Pero claro, que a una le salven el cuello como que te cambia la perspectiva de las cosas, ¿verdad, Laurel?
Por otro lado, vemos como Moira está dispuesta a cumplir con la condena que le toque porque se siente muy responsable del terremoto. Hasta que el fiscal pide la pena de muerte. Ante semejante idea, las reglas cambian. Toca ponerse a la defensiva, Moira. ¡Se acabó hacerse la mártir!
Respecto a Roy, recibe su primera misión por parte de Arrow: encontrar a Canario Negro. ¿Quien es esa mujer enmascarada? ¿De qué lado está? justo al final del episodio vemos como un encapuchado acude a su guarida. A primera vista hubiese dicho que era el Arquero Oscuro (maldito uniforme, era muy parecido) pero no era Malcolm, no. Era alguien que venía de parte del mismísimo Ra’s Al Ghul (y aquí me quedé con la boca abierta un buen rato). ¿Qué tiene que ver Canario Negro con Ra’s Al Ghul? ¿Acaso un pasado de entrenamientos, al más puro estilo Batman? ¿Acaso ese uniforme semejante implica que el mismísimo Malcolm Merlyn fue discípulo de Al Ghul?
¿Y la isla? En este episodio vemos como Oliver y Slade salen a investigar para ver de donde salieron aquellos hombres que les atacaron. Y dejan a Shado en el refugio del avión. Al subir una colina, ven una especie de templo perdido en la isla, y un barco, del que pudieron venir esos hombres. Ese barco empieza a lanzar un ataque de misiles en dirección a su refugio, por lo que Oliver y Slade corren a socorrer a Shado, pero por la proximidad de las explosiones quedan inconscientes. Y oliver se despierta horas después en una especie de celda… dentro del carguero.