Estas semanas he dedicado parte de mi tiempo libre a revisionar la serie Padres Forzosos, esa serie con la que los jóvenes de los 80 crecimos y nos pudimos sentir identificados con los movimientos de las tres hijas de Danny Tanner. D.J., Stephanie y Michelle fueron un ejemplo para millones de niños y adolescentes, y ahora, con el revisionado de la serie, me estoy dando cuenta de muchos gestos que se me pegaron de la joven Michelle Tanner.
1.- Ir al colegio no mola nada, en especial si el primer día que llegas a clase dejas escapar a la mascota y todos te culpan por tu despiste. Bueno, en mi caso era por mi espíritu libre y que no me gustaba mucho relacionarme con otros niños, y era «el raro», hasta que me convertí en «el mariquita» y empezaron a pegarme.
2.- La importancia del helado no la compartían mis padres. Es la comida más importante del día, el HELADO.
3.- ¿Porqué la gente me insultaba si yo era muy educado? Bueno, y ¿porqué mis padres no me daban todo lo que quería si lo pedía con educación y con «Quiero ese muñeco, POR FAVOR, lo quiero, lo quiero, lo quiero…»
4.- ¡¡¡Feliz cumpleaños!!! ¡¡¡A mi!!! Por desgracia en mi caso no era así, eso de tener que compartir cumpleaños con mi padre y mi tío (que son gemelos) era todo un fail.
5.- Cuando queremos dar un poquito de pena todos hacemos un Michelle Tanner… 🙁
6.- Aprendí a hacer el pez gracias a Michelle Tanner. (¿Creéis que las dos gemelas Olsen saben hacer el pez?)
7.- Y comer…
8.- Bye Bitches!!