Animación vs. imagen real. «La Bruja Novata», «¿Quién engaño a Roger Rabbit?», «Mary Poppins» o «Pedro y el dragón Elliott» fueron grandes películas que mezclaban la animación 2D con la imagen real, actores interactuando con dibujos. Ahora llega «Son of Zorn», una nueva serie de FOX que se emitirá la noche de los domingos en USA junto con series como «Los Simpson» o «Padre de Familia».
En esta serie veremos como un guerrero de una pequeña isla del Océano Pacífico vuelve a Orange County, California, para recuperar a su ex-esposa y a su hijo adolescente. Un humor bastante peculiar y unas actuaciones planas nos cuentan en un primer episodio el primer acercamiento entre padre e hijo.
Jason Sudeikis (“The last man on Earth”), Johnny Pemberton, Cheryl Hines (“Suburgatory”), Tim Meadows (“Marry me”) y Artemis Pebdani (“Scandal”) son la base fundamental de esta serie que no llega a tener un piloto demasiado satisfactorio. Sí, ya se que muchas series tienen un piloto flojo o desastroso pero después de tantos años uno espera que este problema este solucionado, por desgracia, en «Son of Zorn» no es así.
Esta comedia tiene un comienzo animado bastante curioso y atractivo, que rápidamente se ve salpicado por unas actuaciones forzadas y poco trabajadas. Me imagino que trabajar con un personaje animado en 2D no es facil y sencillo, y que uno se irá acostumbrando con el paso de los episodios, pero los actores parecen estar en esta serie contra su voluntad. A Cheryl Hines parece que le han succionado la gracia a la que estamos acostumbrados, y el joven Johnny Pemberton parece estar molesto en cada escena.
La serie no cuaja, no funciona
En solo 20 minutos uno no puede hacerse una idea general de lo que nos puede ofrecer una serie, en especial una comedia, pero esta serie parece carecer de los ingredientes indispensables, química y ganas. De entre todos parece que la que más ganas tiene es Artemis Pebdani, la jefa de Zorn, pero no llegamos a ver tantas escenas en la oficina para que sus gags resulten memorables o interesantes.
Chistes fáciles, personajes planos y muy pocas ganas de intentar que el espectador se muera de risa. Esperemos que poco a poco los episodios vayan cogiendo ritmo y no se limiten a hacer lo mismo del primer episodio una y otra y otra vez.
