El nuevo drama de Showtime aspira a ser algo que por desgracia no llega a ser, por lo menos con este primer episodio. La serie resulta seca y totalmente artificial, eso si, rodeada de muy buenos actores.
Posee grandes ingredientes para ser una muy buena serie, pero le falta lo más importante, creatividad. Es como si los ingredientes de un bizcocho fueran de gran calidad pero luego me dedicara yo a hacer un bizcocho digno de una estrella Michelin.
«Ray Donovan is a man who can fix anyone’s problems… except his own!» (“Ray Donovan es un hombre que puede arreglar los problemas de cualquiera… ¡excepto los suyos!”)
Ahora muchos se tiraran a mi cuello con la comparación que voy a lanzar, “Scandal”, la serie de la ABC trata sobre una mujer que es capaz de manejar cualquier tipo de situación en pleno ajetreo de Washington, eso y follarse al presidente. Ambas series tienen el nexo en común aunque con muchísimas diferencias, empezando por el tono de las series. El problema, es que “Ray Donovan” es que tiene demasiadas cosas y luego no cuenta nada, cosa que a la serie “Scandal” no le pasa.
Públicos, tonos, ritmo, etc… diferentes, pero desde un mismo punto de partida. Una asumiendo lo que es y otra pretendiendo ser el drama de la vida y se queda en plástico del chino. Y es una pena la verdad, Donovan podría ser fantástica con ese cast, Liev Schreiber como Ray, Paula Malcomson como su mujer Abby y como hijos de la pareja a Kerris Dorsey y Devon Bagby. También podemos encontrarnos a actores como Steven Bauer, Katherine Moennig, Elliott Gould, Peter Jacobson, Eddie Marsan, Dash Mihok y Jon Voight.
Ann Biderman creador de “Southland” y esta serie, pretende darnos todo pero a la vez nada, bueno, el pretende darnos todo, desconozco si sabe que no da nada de nada en esta serie. Nos da un personaje principal con ingredientes de los personajes mas importantes de la televisión como Tony Soprano o Don Draper, el problema es el poco carisma que da al personaje principal.
«I wanna put your cock in my mouth» dicho en el Episodio 1×01
Una serie que quizás al terminar la primera temporada se pueda tener una imagen más general de Ray, pero que desde luego en un episodio no atrae en absoluto. Una serie pretenciosa llena de información pero vacía en todos los sentidos. Los grandes actores de la serie están ocultos detrás del tufillo a querer estar nominada hasta a mejor maquillaje en los Emmy.
