Jennifer Lawrence y Chris Pratt son actualmente dos de las estrellas de Hollywood más llamativas y seductoras. Sus legiones de fans (entre los que me incluyo) siguen cada una de las aventuras cinematográficas en las que se embarcan. Ya sea por sus dotes delante de una cámara o por su naturalidad a la hora de hablar con la prensa, Jen y Chris han calado entre los espectadores, y ahora nos llegan ambos, juntos, en una aventura espacial sin precedentes, «Passengers».
Aurora (Jennifer Lawrence) y Jim (Chris Pratt) son dos pasajeros a bordo de una nave espacial que les transporta a una nueva vida en otro planeta. Durante el viaje rutinario a través del espacio hacia un nuevo hogar, los dos pasajeros, durmientes en animación suspendida, despiertan 90 años antes de lo previsto debido a un mal funcionamiento de la nave. No es una película de ciencia ficción al uso, y tampoco es una película de acción, Sony nos trae una película de corte romántico con un trasfondo oscuro. Lo primero que os diria es que no veáis ningún tráiler, ya que puede estropear un poco la experiencia de esta película, y también que no os esperéis ir a ver una película del espacio normalita.
Con pequeños ingredientes del clásico «La bella durmiente», vemos como dos pasajeros deben encontrar la forma de vivir y sobrevivir en una nave que está fuera de su control. Me metería más en materia, pero tampoco quiero revelar nada sobre como se va desarrollando la película. Creo que la mejor forma de venderla es tal y como nos lo dijo Chris Pratt en la rueda de prensa, «Id a verla por mi culo, y luego ya os quedáis por la película». Desde Sony nos pidieron que mantuviésemos la historia y los giros en el mayor de los secretos mientras nos fuese posible, y yo les hago caso.
Creo que uno de los aspectos más importantes del filme es la química innegable que hay entre ambos actores, son divertidos, naturales y cuando uno termina de ver la película le queda una sensación de querer ver más aventuras de ellos dos juntos, en especial si es una comedia. En esta aventura espacial vemos una nueva faceta de Chris, mucho más dramática y en la que el nos ofrece una actuación de lo más divertida y diferentes a lo que hemos visto de el hasta el momento. Y Jen, pues está sencillamente fantástica.
Con una dirección magnífica, en mi opinión, de Morten Tyldum («The Imitation Game») y una banda sonora, que funciona como el tercer personaje, de Thomas Newman, nos encontramos con una película técnicamente impoluta. Luego podrá gustar o no la historia que nos cuentan, o podrá parecer más o menos novedosa, pero el resultado es una película impecable. Mi mayor miedo es la reacción de la gente acuda a las salas, ya que pueden encontrarse con un producto que se aleja bastante de lo que esperaban. Por ello quiero remarcar que es una película romántica con un gran elemento de ciencia-ficción.