Una nueva secuela de la saga ‘Ocean’s’ con nuevas protagonistas y un nuevo punto de vista.
La verdad es que esta nueva entrega es más una secuela que un reborn/reboot/remake. El tiempo ha pasado, y ahora, tras los robos acontecidos en las primeras tres entregas de la franquicia, les toca a ellas lograr el golpe perfecto. Todo comenzó en 1960, con la película homónima dirigida por Lewis Milestone inspirada en la historia original de George Clayton Johnson y Jack Golden Russell. Hemos pasado de George Clooney a Sandra Bullock, y hay que decir que el cambio es brillante, necesario y bastante más entretenido.
Cinco años, ocho meses y 12 días es el tiempo que llega Debbie Ocean planeando el golpe de su vida. Tras ser encarcelada por culpa de su ex-pareja, decide volver a las andadas nada más lograr la libertad, pero para ello necesita un grupo de compañeras excepcional, las mejores en su campo. Junto a su inseparable amiga, Lou Miller, irán reclutando a una joyera, Amita, una timadora, Constanza, una perista, Tammy, una hacker, Nine Ball y una diseñadora de moda, Rose. ¿Para qué? Pues muy sencillo, robar un collar de diamantes valorado en 150 millones de dólares en plena Gala del Met.
Un comienzo caótico pero entretenido
Es una película de lo más entretenida, y mantiene muy bien el espíritu de las anteriores entregas de la franquicia, pero es verdad que todo el primer acto, el que se centra en presentarnos a los personajes y el plan maestro, es un tanto caótico y desbocado. El personaje interpretado por Sandra, Debbie Ocean, hermana de Danny Ocean (George Clooney), es el único que consigue un perfil y presentación a la altura, el resto se quedan como simples títeres en un plan que no llegamos a ver hasta el final de la película.
El guión no es para lanzar cohetes, pero todo se compensa con la química y el carisma que desprenden Bullock, Cate Blanchett y Anne Hathaway. El trío ganador. Es imposible ver la película y no caerse rendido a los pies de estas tres actrices que parece que están pasando por el mejor momento de su vida. Y desde luego no nos podemos olvidar de Mindy Kaling, Sarah Paulson, Awkwafina, Rihanna y Helena Bonham Carter.
Deja con ganas de más
Pese a sus fallos, nos deja con ganas de más, en especial para ver a este grupo de mujeres en mayor profundidad. Es una verdadera pena que Cate no tenga más minutos en pantalla y que interactúe con otros personajes como el de Paulson. Es una película divertida, alocada y enrevesada. Yo solo puedo pedir, suplicar, que la segunda entrega de esta nueva entrega tiene que llegar lo antes posible, y si ya fichan a Amy Adams o Bryce Dallas Howard… ¡FAN!
La hora y cincuenta minutos se pasan volando. Un gran entretenimiento veraniego en el que lo único que buscan es que el espectador pase un rato agradable y se encuentre con un producto fresco y divertido.