Intentar creo que es la palabra correcta. Durante los últimos meses no hemos parado de ver como las producciones de la factoría Pixar llegaban a nuestras vidas, Soul, Luca y Red, todas ellas estrenadas en Disney+ sin pasar por los cines. Esto supuso todo un enfado para los fans de la factoría animada, pero si lo pensamos bien, si nos paramos un minuto a ver la situación actual, fue un gran movimiento. Las familias no estaban yendo demasiado a los cines, desde la llegada del Covid la manera de consumir ha cambiado muchísimo, y muchas familias han visto que al alcance de un click, podían entretener a sus hijos sin salir de casa.
Pero es innegable que estas producciones están hechas para disfrutar en la pantalla grande, por lo que Disney y Pixar, seguramente tras muchas discusiones, estrenaron hace unas semanas Lightyear en cines. La gran producción que nos cuenta los orígenes del juguete de Buzz Lightyear. ¿Por qué era un juguete que Andy quería? ¿Cuál fue la película que vio y le hizo enamorarse de Buzz?
Toy Story es una de las grandes marcas de Pixar, por lo que era de extrañar que no siguiesen exprimiendo estas naranjas doradas. Tras una trilogía con un espectacular final, Pixar decidió hacer una cuarta entrega. Una dedicada más a Woody. Y ahora, bajo el título de Lightyear, nos llega un spin-off dedicado a Buzz. Tengo que reconocer que tenía mucha curiosidad por la producción, resultaba algo original y llamativo el enfoque que habían decidido tomar, pero a la vez tenía ciertos nervios. ¿Lograrían tener el carisma del juguete? ¿Construir una historia coherente? ¿Lograr algo llamativo?
Todas estas preguntas tienen la misma respuesta, sí. Es cierto que la producción tiene en un bache de ritmo en su parte central, ese temible valle de la soledad que inunda muchas producciones cinematográficas, pero en general nos encontramos con un filme divertido, aventurero, carismático y lleno de emoción. Su arranque es totalmente espectacular y la cinta esconde más de un momento que tocará la patata de los espectadores.
Sin ninguna duda, es una producción que abre la puerta a una posible expansión del universo de Toy Story (aunque viendo la pobre taquilla obtenida), pudiendo realizar diferentes películas con personajes de la franquicia con géneros cinematográficos totalmente diferentes. ¿Os gustaría?
