Los mutantes llegan otra vez a la gran pantalla para luchar contra un terrible mal, Apocalipsis. Cinco películas después nos llega una sexta entrega en la que explosionaran los poderes interiores de nuestros personajes.
Bryan Singer nos trae otra entrega de la saga de X-Men, una entrega que no está recibiendo tan buenas críticas como uno podría imaginar, y la verdad es que en parte las comprendo. A mi me ha gustado, pero reconozco que los X-Men son mi grupo de super héroes, desde luego la película nos ofrece grandes dosis de acción, mutantes y escenas en las que uno quiere saltar y aplaudir. Pero no todo es de color de rosa.
Quizá el mayor problema del filme es no terminar de estallar la burbuja creada durante la primera parte de la película. Apocalipsis es un mutante muy poderoso, pero uno se da cuenta de que según avanza la historia de que este villano podría dar mucho más de si. Por el contrario, el lado de los buenos, está perfectamente cuadrado y guiado, con presentaciones claras y con los momentos necesarios para que brillen individualmente, en especial el nuevo trio compuesto por Rondador Nocturno, Jean Grey y Cíclope.
Tormenta también tiene su momento, pero se queda un poco más de lado al pertenecer al bando de Apocalipsis, al igual que Psylocke y Ángel. Quizá el que más sufre de los veteranos sea Magneto, que parece que va dando tumbos de un lado a otro sin saber como usar el personaje, por el contrario, Mística posee grandes dosis de protagonismo. En el lado más cómico, aparte de Rondador Nocturno, tenemos otra vez a Quicksilver, que vuelve a ofrecernos una escena potente y muy entretenida.
Lo que más daño puede hacer a la película son las expectativas del publico, yo iba con grandes expectativas y pese a que me encontré con una película de lo más entretenida, me quede un poco a medio gas. La impresión que me ha dado es que la película es mucho envoltorio para tan poco regalo. Una sensación como cuando empiezas a abrir un regalo y dentro de este hay otro paquetito, y te emocionas, y vuelves a abrirlo y te encuentras otro, y otro, y otro, hasta llegar a un regalo que pese a que te guste, te decepciona un poco.
He leído ya varias críticas diciendo que es una película muy floja, a otros diciendo que Bryan Singer nunca ha hecho nada decente, y a otros diciendo que es lo mejor de lo mejor. Lo mejor es que cada uno saque sus conclusiones, pero desde luego no es una mala película, y si eres amante de los X-Men disfrutarás como un niño. A mi personalmente me han gustado más las dos anteriores entregas, eso sí, a Jean Grey nunca la hemos visto tan genial.
¡¡SPOILER!!
Lobezno sobra.
