Una historia de amor llena de romanticismo y el elemento de ciencia ficción necesario para resultar diferente y atractiva.
Ya tenemos en las pantallas «la película romántica». Blake Lively se mete en la piel de una mujer que después de un terrible accidente deja la vida terrenal y común para convertirse en una mujer que no envejecerá ni un segundo. Este cuento romántico con pequeñas dosis de ciencia ficción hace las delicias de cualquier fan del género love. Es verdad en un vistazo en profundidad a la vida de Adaline habría sido bien recibido pero los pequeños retazos resulta interesantes, sutiles y suficientes.
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El joven director Lee Toland Krieger logra manejar una historia con distintas líneas temporales con una fantástica Blake Lively como eje central, puedo decir que el papel de Adaline es el mejor de esta joven actriz hasta el momento, nuestra chica de Gossip Girl ha conseguido atrapar y dar vida a un personaje que enamora desde el primer momento. Además esta joven actriz aporta clase y elegancia a su personaje, Blake puede gustar o no, ya que cada uno poseemos unos gustos diferentes, pero su trabajo es impecable y la belleza y planta que tiene la actriz es indiscutible.
Ella es la protagonista absoluta, y esta acompañada por un cast a la altura, Michiel Huisman (“Juego de Tronos”, “Guerra Mundial Z”), Harrison Ford (no necesita introducción), Kathy Baker (“Eduardo Manostijeras”) o Ellen Burstyn (“El exorcista”) son algunos de los grandes actores que aparecen en el filme.
A todos (o muchos) nos gustaría ser inmortal, pero muy pocas veces pensamos en lo que acarrea este don o maldición, vivir eternamente parece un fantástico viaje a primera vista, ver el paso del tiempo y el cambio a nuestro alrededor llama mucho la atención, en la película nuestra protagonista lo vive en propias carnes, pero también tiene la perdida a su alrededor. Si uno es inmortal que mínimo que las personas de su alrededor también lo sea, amigos, hijos, padres,… pero esto hace que los padres y amigos de los amigos también, etc… En definitiva, un don puede convertirse en cuestión de segundos en la peor maldición posible.
La película juega con esto y el amor, un amor que pese a que en algún momento puede parecer demasiado dulzón pronto se ve salpicado por el drama y un triángulo de lo más peculiar. Es verdad que la película peca de adorabilidad, dulzura y romanticismo, pero maneja perfectamente todos estos ingredientes para darnos una gran película de 2 horas de duración. Nunca Blake Lively ha estado tan bien.
Por twitter un usuario me pregunto sobre fallos o cosas malas de la película, y la verdad es que no tiene nada, tampoco es que vaya a ver las películas en busca de fallos, pero «El Secreto de Adaline» nos da lo que nos promete, ni más ni menos. La gente debería dejarse llevar y dejar de pedir a las películas más de lo que la propia película nos ofrece.
