Toca comentar el remake de la primera película de Pokémon, una aventura que nos presentó a Mewtwo, el clon del poderoso Pokémon Mew. ¡Ya disponible en Netflix!
¿Eres de Pokémon o Digimon? Se puede ser de ambas franquicias, pero la gran mayoría de fans son de uno de los dos equipos, siempre hay uno favorito. Pokémon revolucionó por completo el mundo de los videojuegos y la animación, logrando conquistar a los más pequeños de las casas, entre los que me incluyo. Hoy en día mí enfermedad por capturar Pokémon ha pasado, pero de vez en cuando me encantan recordar esos días, esas tardes jugando a la Game Boy con el Pokémon Azul y el Amarillo. Llegaron los juegos y la serie, en la que Ash tenía que presentarse en la selección de su primer Pokémon, Charmander, Squirtle o Bulbasaur, y abandonar su hogar para convertirse en entrenador Pokémon, pero llegó tarde. Y tuvo que quedarse con salvaje Pikachu.
El 14 de abril de 2000, llegó la primera película, una que nos hizo lanzarnos a las salas de cine para poder ver un nuevo capítulo de la aventura, Pokemon: Mewtwo contraataca. Ahora, casi 20 años más tarde, Netflix nos trae el remake. Misma historia, mismos personajes, mismos planos. Nos encontraremos lo mismo, con algún pequeño añadido que fue fusilado en el metraje español de la original, pero básicamente es lo mismo, plano a plano. También escucharemos las mismas voces, excepto la de Misty.
Es una modernización, una película para traernos la historia con una animación moderna, limpia y ofreciendo unos diseños 3D fantásticos. Un intento para acercar esta historia a un nuevo público que juega con los nuevos juegos pero desconoce el origen, el arranque de esta historia. Esta primera entrega ya da por echo de que conocemos a los personajes, no tiene ningún tipo de presentación ni situación. Nuestros aventureros se encuentran descansando tras su aventura cuando reciben la visita de un misterios Pokémon, Dragonite, que les da una carta para asistir a una reunión de Pokémon con el mejor entrenador de la historia.
A diferencia de la película original, se pone más hincapié en conocer el origen de Mewtwo, colocando ciertas piezas que no se nos contaron en la película original, o por lo menos no en el montaje español. Más detalles, más tiempo desarrollando al villano de la historia.
No pretende ofrecernos nada nuevo, simplemente es una producción para atraer a los jóvenes que ya poco, o nada, consumen en animación 2D, se podría decir que es lo mismo que Disney está intentando con algunos de sus live action, especialmente el de El Rey León. Es todo lo que fue la primera versión; entretenida, simpática y con algún momento que os arrancará alguna lagrimilla, si es que sois fans de la franquicia. Los Pokémon en 3D son lo mejor de esta producción y, desde luego, dan ganas de que sigan haciendo remakes de las siguientes entregas.
