El cine de Pedro Almodóvar no es para todo el mundo, o esa es mi impresión tras tantos años hablando de cine. Muchas veces nos ponemos a recomendar películas sin ton ni son, sin ponernos en la piel de los diferentes tipos de espectadores. Hay gente que ama el drama, otros la comedia, otros únicamente ven producciones de ciencia ficción, pero otros muchos disfrutan de todo tipo historias. Pedro tiene un estilo único, nos cuenta las historias de una manera en la que mezcla la sofisticación y la terrenalidad, mostrando unas historias crudas, casi siempre muy dramáticas, y con personajes con diálogos que muestran una realidad, nuestra realidad.
Madres Paralelas nos introduce en la vida de dos mujeres, Janis y Ana, que tras coincidir en la habitación de un hospital a punto de dar a luz verán que sus vidas se unen de una manera inesperada. Las pocas palabras que cruzan en esas horas crearán un vínculo muy estrecho entre las dos, que el azar se encargará de desarrollar y complicar de un modo tan rotundo que cambiará las vidas de ambas. Todo ello salpicado de temas políticos de actualidad y que sufrimos en estos momentos. Almodóvar tiene para todos, no se ha cortado ni un poquito.
Visualmente nos encontramos con una película muy Pedro, de eso no hay ninguna duda, la escenografía, el piso de Janis, el vestuario, todo nos introduce en la mente del director desde el arranque de la película. Aquellos que hayan disfrutado de anteriores películas del director lo verán. Momentos que recuerdan a Volver, Mujeres al borde de un ataque de nervios o su más reciente película, Dolor y Gloria. Ninguna pega se puede sacar sobre el aspecto técnico del filme, es una absoluta gozada. Almodóvar está patente en cada plano, en cada linea de diálogo y cada personaje, todo emana ese aire Almodoriano. Si os gusta su estilo, disfrutareis de Madres Paralelas.
En el aspecto interpretativo no puedo decir nada diferente. Penélope Cruz, Milena Smit y Aitana Sánchez-Gijón, que interpretan a las tres madres, nos ofrecen interpretaciones de lo más dispares y cercanas. Las miradas lo son todo en esta película, además de los diálogos que sueltan y son para enmarcar. Es imposible ver la película y no recordar, hasta el fin de los días, la siguiente frase de Aitana «Soy apolítica, mi trabajo es gustarle a todo el mundo». A Israel Elejalde, el principal personaje masculino, se le suman Julieta Serrano y Rossy de Palma.
Sin ninguna duda es una película redonda y que nos ofrece una mirada a nuestro país, una que lleva tiempo en nuestras vidas e informativos. La memoria histórica es uno de los grandes temas de la película y que, sin ninguna duda, calará en los espectadores. Almodóvar ha dicho que es su película más arriesgada, ¿lo será? ¿Cómo la recibirán los espectadores? ¿Logrará entrar en los tops de los fans del director? Quizá no sea su mejor película, pero desde luego es una de sus películas más destacadas.
Madres Paralelas ya está disponible en cines.
