Las adaptaciones de literatura juvenil no han tenido demasiada suerte en el cine, Harry Potter se podría decir que es una de las pocas que ha logrado brillar y tener un éxito arrollador, muchos otros, por no decir la gran mayoría, han caído en el olvido. Ahora, Artemis Fowl llega a Disney+, una película que esperábamos ver en la gran pantalla pero finalmente lo veremos en la nueva plataforma del ratoncito. La Covid ha sido el causante, aunque no me extrañaría que también haya sido una jugada bien planeada por el estudio.
Durante los últimos años Disney ha sido la reina de la taquilla, encadenando éxitos y éxitos, de las entregas del Universo Cinematográfico Marvel a los live-action de sus clásicos o las entregas del estudio Pixar, pero también han tenido algún que otro batacazo en taquilla. Y lo peor. Batacazos multimillonarios. John Carter o Tomorrowland han sido dos entregas que todavía hacen temblar a los seguidores del estudio cuando anuncian una adaptación o producción original, y es normal. Yo tengo que reconocer que Tomorrowland me parece una absoluta joya de ingeniería visual, aunque es verdad que la fuga en su narración es muy patente. No siempre se pueden hacer las cosas bien, pero cuando se hacen mal… perdura en el tiempo. Un pliegue en el tiempo…
El encargado de dirigir esta adaptación, escrita por Eoin Colfer y compuesta por ocho entregas, ha sido Kenneth Branagh, con Michael Goldenberg, Conor McPherson y Adam Kline como guionistas. Se nota, se palpa, que Branagh está detrás de las cámaras, con algunas de sus características en el apartado visual, pero muy pocas en la dirección de los actores. Ferdia Shaw, que es el joven encargado de encarnar a Artemis Fowl, el protagonista, parece no encontrarse demasiado cómodo en la piel de este joven villano, bueno… en la película no lo es, por lo menos por el momento. Las interpretaciones parecen algo forzadas y quizá sea un problema de base.
La historia arranca tras la desaparición del padre de Artemis, interpretado por Colin Farrell, y rápidamente la vida del joven se ve impulsada a un torbellino de información difícil de digerir. Su padre ha sido secuentrado, se le revela un completo y complejo mundo de fantasía en el centro de la tierra y un ejercito de elfos se presenta a las puertas de su hogar. Su misión, conseguir un objeto mágico para intercambiarlo por la vida de su padre. La impresión que deja la película durante sus primeros 10 minutos es que nos hemos visto atacados con tanta información sin explicación que uno tiene la impresión de estar completamente perdido.
Es un mundo complejo, uno que necesita desarrollo y presentación, y esta película no hace ninguna de esas cosas. Nos vemos en mitad de una historia con personajes muy pobremente presentados. Esa ha sido mi impresión. Una película ligera, visualmente con buenos momentos, pero muy difícil de seguir en su narración.
Seguramente uno de sus puntos fuertes sea su duración, 98min que se pasan volando, pero… ¿Es entretenido? ¿Merece la pena? Es una verdadera pena que el guion, pobremente desarrollado, sea el mayor punto débil de la película, ya que las bases de la historia están fatalmente presentadas. En algún momento me ha recordado a otra adaptación que vimos hace unos años, Cazadores de sombras, que decidía no presentar el universo en el que se encontraban para lanzarse a escenas inconexas con escenas de acción por todas partes. Es una pena.
Si Disney decide hacer una segunda parte, para Disney+, quizá deberían empezar de cero, otra vez, o por lo menos dedicar 5 minutos a presentar el complejo mundo que se nos presenta. ¿Es Artemis Fowl un villano?¿Un superdotado con una inteligencia sobrenatural?¿El mundo mágico forma parte del mundo humano aunque lo desconozcamos?¿Veremos a Artemis salir de su casa?
