No es una serie para todo el mundo. Quizás sea su animación o igual es el tipo de personajes principales, pero sinceramente no creo que esté anime sea un producto sencillo de recomendar, por lo menos no su primera etapa de nueve episodios. Es duro, salvaje, desgarrador y con una animación un tanto particular. ¿Es entretenido? Mucho. ¿Creo que es un producto muy difícil de vender? También.
Todo comienza tras un terrible accidente en el que un carruaje, con la familia Joestar en su interior, cae de un acantilado. Allí, el padre y el hijo son «salvados» por una pareja tras prometerles que estarán ahí cuando les necesiten. Años más tarde, con el hijo en plena adolescencia, el hijo de la extraña pareja, Dio, aparece para saldar la deuda, quedándose a vivir con ellos como si fuese un hijo más. Pero Dio no es ni tan sincero, ni tan buena persona como creen.
Los primeros nueve episodios, que forman el arco argumental Phantom Blood, nos mostrará la lucha ente Jojo y Dio, todo bajo la maldición de la Máscara de Piedra. Traiciones, asesinatos, acoso, bullying… Dio lo da todo para intentar humillar a Jojo, incluso atacar a la novia del joven y robarle su primer beso. La intención de los creadores era que el espectador odiase a Dio y lo consiguen. Su crueldad hace que deseemos su muerte desde el primer minuto que pisa el hogar de los Joestar.
Por el momento únicamente he visto este arco del anime, no he llegado a introducirme más en esta complicada historia de vampiros, poderes y crueldad, pero seguramente sí le dé una oportunidad al resto de arcos argumentales. La historia logra ser muy interesante y rica en detalles, con giros de lo más interesantes y un final que deja la gran pregunta… ¿y ahora qué?
Solo os pido una cosa. No me preguntéis si os la recomiendo, ya que es una pregunta que no puedo contestar. Podéis darle una oportunidad, pero estoy seguro, casi seguro, de que necesitarías ver los primeros 4-5 episodios para decidir si queréis que este anime forme parte de vuestra vida. No es una historia fácil, ni tiene un dibujo atractivo. No es cuqui, no es bonito. Es pura agresividad.