Turbo es una comedia de aventuras a toda pastilla sobre un caracol, considerado un perdedor, que milagrosamente adquiere el poder de la super-velocidad. Pero tras hacerse amigo de una peculiar pandilla de caracoles callejeros tuneados y obsesionados con la velocidad, Turbo aprenderá que nadie llega a tener éxito por si solo. Así que coloca su corazón y su concha en la línea de salida dispuesto a ayudar a sus colegas a lograr sus sueños, antes de intentar alcanzar su sueño imposible: ganar las 500 millas de Indianápolis.
Título: Turbo
Fecha de estreno: 18/10/2013
No soy gran fan de las películas de animación de Dreamworks, siempre me parece que sus películas se quedan a medias y que sus personajes principales son tan planos que la película funciona en base a sus personajes secundarios. Gracias a dios, a Turbo no le pasa eso. El caracol protagonista es lo suficientemente carismático como para llevar el peso de la historia, eso no quita, que se rodee de secundarios que se ocupan de los toques de humor.
El «problema» de la película es que es una caracol, veamos, la historia va bien hasta que el caracol llega al mundo de los humanos e interactúa con ellos, en ese momento el espectador no para de preguntarse si los humanos de dicha película no se dan cuenta de que están interactuando con un caracol, es un problema entre comillas, ya que desde luego la película sabe perfectamente este hecho y juega bastante con este fenómeno.
¿Es una película para no perderse? No, es una película entretenida que en especial hará las delicias de los más pequeños, con el juego de la velocidad y los colores capta al espectador en cuestión de segundos y tener un amplio abanico de personajes ayuda a que cada poco tiempo un golpe de diversión inunde la pantalla.
Lo único que cambiaría seria la velocidad en la primera parte de la película, tarda mucho en llegar al «evento» donde nuestro caracol consigue su superpoder, y para no llegar a resultar aburrida utiliza varias veces los mismo chistes.