Crítica de ‘Vikings’ y sus licencias históricas

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Muchas han sido las historias que se han escrito sobre los vikingos, pero ninguna ha despertado tanto misterio y admiración como la de Ragnar Lothbrok (o Lodbrok), conocido como el azote de Francia e Inglaterra. Aún a día de hoy, no se sabe si en verdad existió o más bien se trata de un personaje en el que se aúnan las características de varios héroes vikingos, pero lo cierto es que, falso o no, sus hazañas y mitos se han visto representados a lo largo de los años en todo terreno cultural, destacando el de los cómics, el cine y las series.

Este último es el que nos interesa. Vikingos es una serie creada por Michael Hirst para el canal de Historia que se estrenó en 2013. Hasta la fecha cuenta 3 temporadas y 29 episodios, y se postula como la única producción que podría hacerle frente a Juego de Tronos por su épica y su gran presupuesto. No obstante, la saga de Martin se basa en libros fantásticos, mientras que Vikingos no, sino que debe »beber» de ciertas fuentes históricas ya que narra las hazañas del rey vikingo. Sin embargo, ¿lo hace? ¿o es más bien una libre interpretación? La respuesta es: las dos. Se ha reconocido tanto su fidelidad histórica como algunas licencias que se permiten, a lo mejor para darle más »chicha» al asunto.

Al parecer, según las Fornaldarsaga (unas sagas legendarias escritas entre los siglos XIII y XIV), Ragnar Lothbrok era hijo de Sigurd Ring y Alfild, reyes de Suecia y conquistadores de Dinamarca. Desde muy joven pasó a ocupar el puesto de su padre, y fue debido a esa juventud por lo que muchos intentaron arrebatarle el poder. Pero no pudieron, no se enfrentaban a un hombre cualquiera. Además, según la leyenda, poseía una vestimenta mágica que le había cosido su madre con la que, supuestamente, no podía ser herido.

Hasta aquí todo bien, la serie de Hirst se mantiene fiel. Es con los personajes de Lathgertha (o Ladgerda), Björn y Gyda (ambos hijos del matrimonio en la serie) donde encontramos una pequeña licencia histórica. Según las fuentes, no se sabe con certeza si Ragnar y Lathgertha tuvieron descendencia, es más, su matrimonio duró escaso tiempo. Poco después, Ragnar conoció a una chica que se hacía llamar Krake, aunque posteriormente le desveló que era Aslaug. Esta joven era hija de Sigurd (más comúnmente conocido como Sigfrido, un héroe del Cantar de los Nibelungos), y de Brunilda, una guerrera valkiria. Fruto de su relación nacieron todos sus hijos, quienes llevarían el apellido Ragnarsson, quienes pasarían a la historia como grandes jefes vikingos. Sus nombres eran: Ivar, Björn, Halfdan, Rogenwald y, posiblemente, Ubba. También tuvo a Sigurd, con el que Aslaug probó su descendencia heroica, ya que el niño nació con una marca de un dragón mordiéndose la cola en el ojo izquierdo, y esta marca del dragón era un presagio de lo que aún estaría por llegar para Ragnar y para el niño. Por lo tanto, encontramos aquí que todos los hijos de Ragnar eran fruto de su relación con Alaug y no con Lathgertha (para mi decepción).

Por otra parte, otros personajes fueron creados para la serie:

– Rollo: Ninguna fuente remite a su persona. Se sabe de la existencia de un caudillo vikingo noruego que participó en la invasión de Francia en los años en que se sitúa Ragnar. Se trata de Hrolf Ganger, más conocido como Rollón el Caminante o Rodrigo I el Rico, pero nada remite a su familiaridad con el héroe vikingo.

– Siggy Haraldson y Jarl Haraldson: ambos forman el matrimonio de condes de Kattegat.

– Floki: Basado en el dios Loki. Es como si fuera una personificación de la deidad.

– Athelstan: en la serie se retrata como un monje de Lindisfarne, pero su nombre coincide con el del rey de Inglaterra entre los años 924 y 939 d.C.

Y así podría seguir con otros cuantos personajes.

No obstante, hay que decir que esta serie se destaca más por sus bien documentados hechos históricos, como el saqueo de Lindisfarne o la invasión a Francia, que por las pocas y discutibles licencias que se permiten. Al fin y al cabo no se trata de un documental, sino de una historia adaptada para una serie de televisión que necesita de emoción y líos amorosos. Personalmente, me encanta, ¡así que que sigan así! Espero con ansias la cuarta temporada.

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