Aupa! Hace unas semanas llegó la segunda parte de la exitosa «Ocho Apellidos Vascos», pero en esta entrada no voy a hablar de «Ocho apellidos catalanes» no no, ahora es turno de hablar de la primera parte y del fenómeno hater que rodea a esta saga de comedia española.
Su éxito en taquilla es innegable, al igual que su gran audiencia en televisión, a la gente le gusta esta película, pero… ¿y a la critica? Me suele importar más bien poco lo que la crítica suele pensar de las películas, más que nada por su forma de ver el cine y de medir todo como si fuese «El Padrino», cada película tiene su hueco, y cada película tiene su estilo (o falta de el). No se puede medir todo en base a la mejor película que has visto en tu vida, ya que quizá esa película que a ti te guste tanto, a otro le parezca una mierda.
“Me recuerda muchísimo al chaval ese con el que saliste, uno que era del sur. Sí de Vitoria, ¡pero ojo!, que tenía sus ocho apellidos vascos.”
«Ocho Apellidos Vascos» es divertida, entretenida, con una dirección simple y un guión sencillo, ¿es eso malo? No, no lo es, no todas las películas tienen que tener unos personajes con problemas psicológicos, ni ser iconos de liberación, ni tener una personalidad de lo más extravagante. Un «que el personaje tenga profundidad» está completamente sobrevalorado.
¡Eh! entiendo perfectamente que la película no guste, a mi «Titanic», «Gladiator», «El caballero oscuro», «Terminator 2» o «Interestelar» me parecen aburridas (y de lo peor), pero entiendo que haya a gente a la que les guste, el problema es que cuando a un público elite no les gusta algo, enseguida marcan al resto de mortales como faltos de criterio, incultos espectadores o simplemente basura. Pues NO.
Sí, «Ocho apellidos Vascos» no tiene una dirección que la haga diferente, ni tiene un guión merecedor de un Oscar, ni siguiera unas actuaciones que se vayan a convertir en referentes, pero es una PUTA COMEDIA, y hace gracia a la mayoría de los espectadores. Si a ti no te hace gracia, recuerda que eres una de las minorías a la que no les hace gracia, quizá el problema lo tengas tu. Prefiero una película «mala» que cumple con lo que promete, a una película en la que mis gafas de pasta negras se entretienen más que yo.
“Se esta haciendo la dura, eso es muy típico de las chicas vascas; eso y cortarse el flequillo que parece que le han dado un hachazo.”
Si no te gusta la primera entrega de «Ocho apellidos…» no vayas a ver la segunda, pero deja de tachar la saga como si fuese lo peor que has visto en tu vida, ya que estoy seguro que no es así, o quizás sí y necesites ver un poco más de cine, de ese que hacen los directores intensos de 5 horas de duración en el que se nota que hasta el cámara estaba aburrido.
Algunos amigos y conocidos me han dicho que igual para llegar a reírse de algunos chistes se tiene que ser vasco o tener un contacto directo con ellos, quizá es así, pero no creo que sea necesario e imprescindible, uno tiene que estar dispuesto a reírse y ya está. Cuando vemos una película americana, inglesa, francesa o whatever, la gente no critica tanto el humor utilizado, simplemente se ríe o dice que ese humor no es el suyo, pero con el español normalmente directamente se dice que es malo, y quizás… es que tampoco sea tu tipo de humor.