Durante sus vacaciones en Los Ángeles, Walter, el fan número uno de los Teleñecos, y su hermano Gary (Jason Segel) con su novia Mary (Amy Adams) descubren que el petrolero Tex Richman (Chris Cooper) planea demoler el Teatro de los Teleñecos para perforar el solar y extraer el petróleo que se halla debajo. Para montar el Show más espectacular y recaudar los 10 millones de dólares necesarios para salvar el teatro, Walter, Mary y Gary buscan a la Rana Gustavo y al resto de los Muppets.
Título: Los Muppets
Fecha de estreno: 2011
¡REGRESO A LA INFANCIA!
La película arranca con la historia de Walter y Gary creciendo juntos, y como el primero llega a ser el mayor fan de los Muppets que existe. Y es una escena, que si bien es breve, nos traslada a todos a la infancia. Ya siendo adultos, por fin Walter cumple su sueño de visitar los estudios de los Muppets, descubriendo lo olvidados que están para todo el mundo y el peligro que corren de desaparecer si Richman se sale con la suya. Una imagen de lo más real para todos los que hemos sentido que nuestra infancia moría con la desaparición de alguno de nuestros ídolos. Afortunadamente, es tal sólo el principio de la película: el regreso de los Teleñecos es inevitable.
REALIDAD Vs. SUEÑOS
Cuando tras convencer a Gustavo se disponen a buscar a los integrantes del grupo, una vez más la realidad aparece representada. ¡Y mira que es lo que menos cabe esperar de una película como esta! Y es que, como ocurre en todas partes, el grupo está dividido, cada cual lleva una vida diferente del resto, y han tenido que buscarse el trabajo como han podido. Fozzie trabaja en un casino de Reno con la banda de «los Moopets», Peggy trabaja para Vogue como diseñadora de tallas grandes, Animal ha ingresado en una clínica de Santa Bárbara para aprender a controlar su ira (y mantenerse alejado de las baterías), y Gonzo tiene su propia empresa de fontanería. Pero poco a poco logran reunir al grupo. Y es que, por mucho que el mundo real nos lleve por caminos tortuosos, las ganas de hacer aquello que nos gusta no mueren fácilmente.
En resumen, un regreso más que digno para unos entrañables personajes de nuestra infancia.