Con motivo de su centenario, Disney nos regala una joya cinematográfica: Wish: El poder de los deseos. Esta obra nos sumerge en los orígenes de la compañía, destacando los deseos, la magia, la inocencia y la pureza como protagonistas indiscutibles. Anunciada como una narrativa que ha tardado 100 años en ser contada, la película se convierte en la pieza central de la celebración del aniversario.
A través de la travesía de Asha y su compañera, una pequeña bola de energía ilimitada llamada Star, la película nos revela que cuando la voluntad de un ser humano valiente se encuentra con la magia de las estrellas, acontecen sucesos verdaderamente extraordinarios. La trama se desenvuelve en el mágico reino de Rosas, hogar de nuestra protagonista, donde se desatan diversas situaciones, desde el drama hasta la comedia. Asha formula un deseo tan poderoso que despierta una fuerza cósmica, llevando a ambos personajes a enfrentarse al temible rey Magnifico de Rosas.
La producción se destaca tanto visual como auditivamente, exhibiendo el poder del estudio al renovar por completo las expectativas del público respecto a Disney. La animación es diferente, dinámica, moderna y rebosante de color y profundidad. A este espectáculo visual se suma una banda sonora espectacular que refuerza la magia y el espíritu característicos de la casa del ratón.
Amor, inocencia, deseo, esperanza y confianza son algunos de los ingredientes principales de esta entrega. Disney, una vez más, logra transmitir un mensaje poderoso que resuena en espectadores de todas las edades. Wish no es solo para los amantes de este icónico estudio, sino también para aquellos que no han seguido la trayectoria de Walt Disney. Es, simplemente, una experiencia mágica que cautiva a todos.
Wish: El poder de los deseos ya está disponible en cines.