La nueva película protagonizada por Angelina Jolie ha llegado los cines bajo una pregunta: ¿Y si la Alicia de Lewis Carroll y el Peter de J.M. Barrie fueran hermanos? En Érase una vez nos traslada a una historia familiar que entremezcla el drama con el espíritu de los protagonistas más conocidos y queridos de la literatura infantil. Pero todo tiene una trampa, esta película no es lo que parece ser, por lo menos no lo que nos muestra el póster.
La familia Littleton vive feliz en su pequeña casa en el campo, alejados de la ajetreada ciudad y fuera de e espíritu de las clases y los planes. Pero todo da un giro cuando David, el hijo mayor del matrimonio, falle tras un terrible accidente. Desde ese momento la familia tendrá que intentar salir adelante, luchando contra problemas del pasado, la depresión y el intentar mantener la familia unida. Aquí entran los dos pequeños de la casa, Alicia y Peter, que intentará ayudar a sus padres y nos harán viajar a través de la imaginación.
Brenda Chapman, directora de películas como El Príncipe de Egipto y Brave, se pone detrás de las cámaras en este drama que utiliza la magia y la fantasía como recurso narrativo. No es una película de fantasía, no es Alicia en el país de las maravillas de Tim Burton ni Peter Pan de P.J. Hogan, ni siquiera es Hook. Es un drama. Cuando uno ve el póster espera encontrarse una de estas obras llenas de aventuras e imaginación, pero no es lo que nos ofrece esta producción.
Con el uso de algunos efectos especiales y momentos de ensueño, la película nos traslada a una situación durísima de una familia que se encuentra en su peor momento. Luchar contra el fallecimiento de un hijo, los problemas del juego y la falta de un futuro planificado, hace que los cimientos de esta familia empiecen a temblar.
Angelina Jolie, David Oyelowo, Michael Caine, Clarke Peters, Gugu Mbatha Raw y los jóvenes Keira Chansa y Jordan Nash en los papeles de Alicia y Peter respectivamente, protagonizas esta película que no llega a conquistar. Se queda en un territorio confuso en el que la fantasía no llega a estar bien integrada y la trama tampoco resulta tan llamativa. Es una pena, la verdad, ya que posee unas escenas de lo más llamativas.
Tiene buenos efectos especiales, una dirección bastante interesantes y unas interpretaciones solidas y muy bien ejecutadas. Los niños quizá sean los que más consiguen mantenernos enganchados, pero tampoco tienen demasiado que decir. Lo que uno tiene que tener claro es que esto es un drama familiar.
