El mundo de los videojuegos es toda una mina de ideas para realizar adaptaciones cinematográficas, pero no siempre llegan a buen puerto. Hemos visto buenas producciones y muy malas, pero malísimas, por lo que uno tiene que dar un gran salto de fe cuando se anuncia una nueva adaptación gamer. Tras el éxito de Uncharted nos llegará Sonic, y Netflix, aprovechando el tirón, ha anunciado el desarrollo de BioShock, que contará con Vertigo Entertainment y Take-Two como productores.
El shooter nos adentra en una ucronía, novela histórica alternativa, en el año 1960, adentrándonos en la piel de Jack, superviviente de un accidente de avión. Este tendrá que explorar la ciudad de Rapture mientras lucha contra seres humanos mutados con poderes especiales y robots. Este mundo distópico combina la ciencia ficción y el terror, muchísimo terror, para adentrarnos en un mundo complejo.
“Estamos encantados de que compartan nuestra visión y compromiso con la franquicia BioShock, amada por millones de fans en todo el mundo. El estudio Cloud Chamber de 2K está inmerso en el desarrollo de la adaptación junto a Netflix», cuenta Strauss Zelnick, presidente y director ejecutivo de Take-Two Interactive.
La primera entrega del videojuego se lanzó en 2007, cosechando un gran éxito entre la crítica y los jugadores, por lo que se podría decir que han tardado muchísimo en dar luz verde a esta adaptación. Ha llovido muchísimo desde que se publicó el juego, que se ha visto expandido con diferentes secuelas y libros.
