Hace cuatro días llego a Netflix una de sus últimas campañas publicitarias, Bienvenidos a Edén. La producción rezuma marketing y campañas publicitarias por todos los poros, llegando uno a plantearse si la intención de la plataforma es realizar una serie o simplemente una marquesina. Un grupo de influencers es enviado a una isla para pasar una noche de locura y descontrol, hasta que se despiertan. Allí se dan cuenta, cinco de ellos, los elegidos, que no están en el paraíso.
Hace unos meses salto en redes sociales la descripción de producciones de algoritmo, películas o series diseñadas a través de las palabras más buscadas y que unidas nos ofrecen un producto de entretenimiento. Con suerte. Con mucha suerte. Este parece ser uno de esos casos. El siglo XXI nos trajo a los influencers, personas capaces de influenciar en sus seguidores para que consuman un producto, y el uso de estas personas en el mundo de la comunicación no ha parado desde su aparición. Inundan las redes sociales, los programas y realities, y protagonizan, como en este caso, más de una producción. Son un reclamo. O por lo menos esa es la intención.

Todo sería fantástico y maravilloso, si la serie fuese buena o tuviese interés en contarnos algo. Tras ver el primer episodio, uno se queda con la sensación de que no ha ocurrido nada, que no nos han presentado a nadie y que la trama de la serie es inexistente. ¿Desde cuándo un primer episodio puede tomarse la libertad de estar completamente hueco? ¿No debería de engancharnos para querer seguir viendo la serie? ¿No debería de presentar a los personajes principales?
Influencers, una isla, gente guapa, música, un «misterio» y nombres conocidos por los más jóvenes. Estos son los ingredientes de esta serie que quizá triunfe. Quizás. Pero si se llega a dar el caso, sería un triunfo totalmente injustificado. Yo únicamente puedo pedir una cosa. Por favor, necesitamos buenos primeros episodios. No voy a aceptar que uno tenga que ver una temporada entera para entender de qué trata una serie. Me niego.
Bienvenidos a Edén está disponible en Netflix.