El episodio de la semana anterior nos dejó con la boca abierta cuando Laurel descubrió que Sebastian Blood no era el boy scout que nos vendía. Y más aun por descubrirlo antes que Ollie, que en ese mismo momento daba la mano a Blood como Arrow para aliarse por el bien de la ciudad… ¿Y ahora, qué?
Laurel, inquieta ante tan revelación, intenta que el fiscal lo investigue. Pero, ante la impotencia de ver como Donner pasa de ella por el buen nombre de Blood, acude a su padre y le pide que haga una llamada. Reunida con Arrow en una azotea, le cuenta lo que sabe y Oliver se queda impactado ante la sugerencia de que el salvador de Starling sea un villano. Sin embargo, se fía de Laurel, y evidencias como la relación de Blood con Cyrus le hacen poner al concejal en su punto de mira.
Sin embargo, Slade indica a Blood que acabe con todo ese rastro que puede llevar hacia ellos, motivo por el cual Blood acaba con su propia madre por revelarle cosas a Laurel. Pero Slade quiere que llegue más lejos, así que Blood indaga, descubre lo «ligeramente» que está Laurel usando pastillitas y la hace arrestar por posesión de sustancias ilegales. Esto mina la credibilidad de Laurel, claro. ¡Ah! ¡El momento de los archivos y como escapan Arrow y Laurel a través de la ventana es MUY comic-like!
Cuando ella queda libre, Blood se dispone a terminar su trabajo y no dejar ningún cabo suelto acabando con ella, así que la secuestra. Pero como buen villano, toma medidas, y cuando Arrow y la propia Laurel derrotan al hombre de la máscara, resulta no ser más que uno de los minions de Blood. Su gozo en un pozo. Y lo peor, es que Laurel tenía la pista buena. Y ahora, hasta Ollie cree que su debilidad hacia Laurel fue la que le hizo confiar en ella y se culpa de ello.
A pesar de parecer un episodio random (y que innecesariamente cierra de golpe el mejor momento de Laurel en la serie lo que llevamos de temporada), lo mejor estaba guardado para el final. Slade, con su traje completo y molón de Deathstroke acaba con la incompetencia de sus subordinados, pero sólo lo deja en susto para Blood.
Y por otro lado, vemos como Roy, que no puede controlar su fuerza, acepta la ayuda que le brinda Arrow.
