Durante estas semanas me he dado cuenta de que todavía hay mucha gente que no conoce la grandeza de «Buffy, cazavampiros», entiendo que pueda parecer una serie típica y mala a primera vista (bueno, no lo entiendo, pero mejor entender que ir dando golpes a la gente), pero no os dejéis llevar por las primeras impresiones ni por las frases de «es una serie de adolescentes», «es un guilty pleasure», «solo le gusta a la gente sin criterio, donde esté The Wire»,… Buffy es una serie donde no solo salen monstruos con latex pegado a la cara ni solo lucha con monstruos de plástico, Buffy es, Buffy es… una gran aventura.
Sí, Buffy tiene episodios malos, como todas las series (TODAS), pero tiene joyas absolutas que no todas las series tienen, aunque nunca hayáis visto Buffy seguro que sí sabéis que tiene un episodio musical, y un episodio mudo. Es una serie llena de riesgos, personalidad y que hace vibrar a sus fans como muy pocas series han conseguido. Los fans de Buffy son fans de verdad, no por su calidad visual, ni por sus guiones con diálogos eternos, sino por sus personajes, sus monstruos de la semana y sus villanos y héroes.
Hoy, 1 de febrero, empieza su emisión en Syfy España, en HD y a doble episodio por día. ¡Únete a la cazavampiros!
1.- No hace falta ver la película.
Para ver la serie no hace falta ver la película de 1992. Con Joss Whedon como guionista, el director Fran Rubel Kuzui hizo una película que poco tenia que ver con la idea de Whedon, con Kristy Swanson (Buffy), Donald Sutherland (Merrick) y Luke Perry (Pike) como protagonistas de una película bastante terrible pero a la vez adorable.
En la serie se mencionan sucesos no ocurridos en la película, y nos encontramos con una Buffy un poco más joven, una madre, Joyce, muy diferente a la de la película y unos vampiros que mueren como tienen que morir. La película no es canon. Si queréis ver los orígenes de la serie es más acertado leer el comic «El Origen».
2.- Los monstruos son de goma.
Sí, los monstruos de la serie son de goma. No tenían un presupuesto multimillonario para hacer los monstruos con superordenadores de la NASA, pero ¿qué más da? Que se note que la serie tiene sus años no es nada malo, y tengo que decir que tampoco estaban tan mal.
3.- Estar preparado para llorar
Sí ya en Juego de Tronos uno tiene que estar preparado para perdidas dolorosas, en Buffy es un poco más de lo mismo pero de puñalada por la espalda, lo que yo llamo «el toque Whedon». Buffy es una serie que trata de la madurez, y por desgracia, en los pasos para la madurez muchas veces perdemos a gente de nuestro alrededor. El golpe más duro siempre será «The Body» (El cuerpo), pero la serie y Whedon siempre hacen las cosas por algún motivo.
4.- Reír
Uno de los mayores dones de Whedon y el equipo de guionistas de la serie es la facilidad de escribir diálogos y personajes que nos enamorarán y nos harán reír cuando menos lo esperemos. El humor es una parte fundamental de la vida de estos jóvenes y su facilidad para quitar peso a sus misiones siempre viene acompañado de frases que nos enamorarán.
5.- Vas a querer ser cazavampiros, brujo/a, vigilante, vampiro o el señor de las lonchas de queso.
Si uno entra en la serie y decide pasárselo bien, Buffy, Xander, Willow, Anya, Cordelia, Spike, Angel, Giles, Tara, Dawn, Joyce, Darla, Drusilla, Faith, Kendra,… todos formarán parte de tu vida para siempre. No es ese tipo de series en los que ves los episodios y los personajes se quedan dentro de la pantalla, no no, es una serie que uno lleva en su cabeza, corazón, bolsillo o mochila. ¿Empezaras a tener pánico a los conejos?
Hoy, 1 de febrero, empieza en Syfy España la serie desde el principio. Dos episodios diarios a partir de las 19:40. ¡Únete a la cazavampiros!