Cinco años han pasado desde que las aventuras del joven Harry Potter llegaron a su fin en la gran pantalla. Ahora, el universo Pottérico se expande para traernos un viaje al pasado. La aventura comienza en 1926 cuando Newt Scamander llega a Nueva York para hacer una breve parada en su búsqueda de animales fantásticos. La aventura sería ligera y sencilla, si no fuese por un pequeño tropiezo y un mal que acecha en las calles de esta enorme ciudad.
En la piel de Newt tenemos al ganador del Oscar, Eddie Redmayne («La teoría del todo», «La chica Danesa»), un experto del mundo mágico en zoología mágica. Pero no es el único personaje central, Katherine Waterston («Steve Jobs») es Tina, Dan Fogler es Jacob, Alison Sudol («Dig») es Queenie, Ezra Miller («Y de repente tú») es Credence y Colin Farrell («True Detective») es Percival Graves.
En la dirección tenemos a David Yates, que estuvo al cargo de las últimas cuatro entregas de Harry Potter, y al que le gustaría dirigir las siguientes cuatro entregas de la saga «Animales fantásticos y dónde encontrarlos». Sí, cuatro entregas más, y sí, son necesarias. A partir de ahora sacaré mi lado fan en esta entrada.
Un viaje emocionante para un fan
Viendo la película me he emocionado, reído, llorado, sorprendido… volver a ver algo relacionado con Harry Potter en la gran pantalla ha sido como desayunar un plato de pasta después de una noche de fiesta, lo mejor de mi vida. Lo mejor ha sido encontrarme con una aventura inédita y de la que no teníamos ninguna pista de por donde podia tirar. No existen novelas, no tenemos datos, lo único que tenemos es el título y el nombre de Newt.
Una parte dentro de mi quiere y necesita que se empiecen a publicar las novelas de esta saga para poder devorar la historia sin descanso, pero otra parte de mi quiere y necesita sorprenderme y gozar como nunca lo he hecho con las películas de Harry Potter. Es toda una experiencia ver como el universo mágico se expande y vemos sitios que nunca pensamos que íbamos a poder ver, Nueva York inundada por la magia es un disfrute inigualable. Los efectos especiales, maquillaje, vestuario y banda sonora, acompañados por una magnífica fotografía, hacen que nos traslademos a 1926 y veamos una nueva cara de este universo.
Los animales son solo el principio, esta nueva saga esconde secretos y una historia de lo más interesante. ¡Alohomora! Y las puertas de mis lagrimales se abrieron de par en par. Llorar de emoción. Eso es lo que esta película me ha provocado desde sus primeros segundos a los últimos acordes de los créditos finales. Gracias, gracias y gracias.