Las series familiares son el pan de cada día en el género de comedia que encontramos en las series americanas, todos los años tenemos una ración de 4-6 series que podrían estar cortadas por el mismo patrón y podrían situarse en el mismo vecindario. Este año tenemos «Kevin can wait», una serie con Kevin James, uno de los mejores amigos de Adam Sandler, en mitad de la acción.
A Kevin James, este actor/cómico, le hemos visto en películas como «Pixels», «Niños grandes» o «Superpoli de centro comercial», que pese a no ser películas de mi agrado, es verdad que poco a poco se ha ido forjando una pequeña carrera paralela a la de Adam Sandler. En la serie le acompañan Erinn Hayes, su mujer en esta ficción, y estos tres jóvenes que interpretan a sus hijos, Taylor Spreitler («Melissa y Joey»), Mary-Charles Jones y James DiGiacomo.
En esta serie veremos como Kevin debe vivir el día a día de su hogar después de una vida trabajando como policía. Ahora, tendrá que conocer a sus hijos y descubrir todos los secretos que estos no compartían con él. Su vida como policía era más facil que su nueva vida en casa. Todo esto está acompañado de comedia y de muchísimas risas enlatadas a un volumen superior al permitido por cualquier médico.
La serie creada por Kevin James, Bruce Helford («Anger Management») y Rock Reuben tiene un humor bastante simple y sin complicaciones, la verdad es que recuerda mucho al humor de «Melissa y Joey», bueno, toda la serie recuerda mucho a la serie de Melissa Joan Hart.
El volumen de las risas supone un problema…
Esta nueva comedia de CBS, que se emitirá la misma noche que «The Big Bang Theory», de 20 minutos de duración, es divertida sí, pero no posee ningún ingrediente que la haga nueva o novedosa. Los primeros gags del episodio están centrados en Kevin y su mujer, unos gags carentes de gracia y que verdaderamente no aportan nada al panorama televisivo.
Es verdad que según avanza el episodio tiene momentos bastante simpáticos pero como he dicho anteriormente, no puede ser más similar a «Melissa y Joey», si a esto le añadimos que una de las hijas salía en dicha serie… parece que estamos viendo lo mismo pero sin tener a la gran Melissa Joahn Hart («Sabrina, cosas de brujas») en pantalla.
Chistes simples, una pareja protagonista sin nada de química y que parece una serie que hemos visto cientos de veces. Yo la verdad es que no la voy a continuar, pero para un fan de este tipo de comedias la verdad es que es perfecta. Yo que «odio» a Kevin, no puedo soportar su humor mas de 5 minutos, he aguantado perfectamente el episodio y se me ha pasado volando. Eso sí, no esperéis reíros tanto como las risas enlatadas que se escuchan durante todo el episodio.
