En un sueño húmedo, la adaptación de Uncharted a formato audiovisual hubiese llegado al nivel de la adaptación de The Last of Us de HBO, pero no vivimos en un sueño. La producción protagonizada por Tom Holland se limitó a ser una película de acción, dejando todo el elemento de aventura y puzzles por el camino. Esa aventura es la que necesitamos, o por lo menos yo necesito, y que es tan difícil de encontrar. Jungle Cruise o La ciudad perdida nos trajeron un poco ese espíritu, pero en el mundo de las series es más difícil de encontrar. Hasta la llegada de La Búsqueda.
La serie de Disney+, nacida de las películas de Buckenheimer con Nicolás Cage como protagonista, no es la mejor serie del mundo, pero es ligera, fresca y nos hace recordar que la aventura existe. Seguramente seáis muy jóvenes para recordar Cazatesoros (o no), una serie en la que Tia Carrere se introducía en la ardua, compleja y aventurera historia de encontrar tesoros. Un Indiana Jones seriéfilo en la que la protagonista iba acompañada de un personaje similar a Daniel Jackson de Stargate SG1. Era adrenalina, era cartón-piedra, pero era emocionante y entretenida. Una aventura semanal en la que el espectador desconectaba y se dejaba llevar por la locura de los tesoros ocultos. Esto no existe actualmente. O no existía, hasta ahora. La Búsqueda es la heredera perfecta de Cazatesoros, seguramente mejor heredera que de las películas de La Búsqueda.
¿Sería ideal que además de entretenida y ligera también fuese buena nivel The Last of Us? Pues si. Cero dudas. Pero mientras tanto tenemos esto. Que ya os digo que es bastante mejor que Blood and treasure que ha estrenado recientemente Syfy. Yo sigo teniendo la esperanza de que en algún momento alguien haga una serie de Uncharted o Tomb Raider en el que la aventura, además de la acción, sea el género protagonista. No puedo la esperanza.
