El 2 de abril llegó a los cines la séptima entrega de la saga de coches «A todo gas», no será la última de la saga pero desde luego ha dejado el baremo de mamarrachismo y de acción por todo lo alto. La verdad es que sigo sin entender el motivo por el que esta saga (en especial en sus últimas tres entregas) causa tanto furor. Lo entendería si solo fuese entre el publico hetero o gente amante de los coches, pero es que el fenómeno ya ha llegado a unos limites insospechados.
A mi me parece una mierda, es verdad que tiene momentos de acción fantásticos, pero es que no hay por donde cogerla, ni en historia ni en actuaciones. Un cactus en mitad del desierto interpreta mejor que Vin Diesel, con decir que la que mejor actuaba me parecía que era Michelle Rodriguez creo que ya lo digo todo. Muchos dirán que de lo absurda que es, es buena, pero NO. Y otros me dirán que no hay que pedirle tanto a la película, y tienen razón, la saga es lo que es… pero… muchos (en especial gente con las gafas de pasta metidas en el culo, sin atacar a nadie) aplauden esta séptima entrega, pero luego a otras películas de acción les piden profundidad y guionazos… VAMOS NO ME JODAS.
La primera entrega es entretenida, la segunda es mala, la tercera y cuarta son para pegarse contra la televisión, la quinta y sexta son entretenidas aunque absurdas y mal actuadas, pero es que la séptima es todo y más (incluido lo de mal actuadas). ¿Vale como entretenimiento? Sí. ¿Es buena? NO. Los Oscar que pide Vin Diesel deben ser de plástico porque #MadreDelAmorHermoso…
Lo único decente y azucarado es la despedida a Paul, es bonita y sencilla y es un broche perfecto para el personaje, ahora solo nos queda esperar a ver como continuará la saga y que estupideces ocurren en 2 horas de duración. La escena de Dubai es muy grande, eso lo admito, en una película de acción con un poco de historia la escena seria fantástica, pero con tanto culo y tetas botando la verdad es que pierde un poco de espectacularidad.
