Esta semana no he parado de sorprenderme por las críticas negativas alrededor de las producciones de Marvel. Todo es flojo. Todo es malo. Todo tiene guiones terribles. Esas son las apreciaciones que tengo sobre las reacciones de la gente tras ver Caballero Luna y Doctor Strange en el Multiverso de la Locura. Pocos hemos sido los que hemos aplaudido los cambios que ha recibido el UCM con estas dos producciones, tanto de tono como en diferentes aspectos, pero parece que no han sido los suficientes para la gran mayoría de espectadores. O quizás es que querían cambios, pero en el fondo no los querían.
A estas alturas todos sabemos que las series de Marvel para Disney+ tratan sobre la salud mental de los diferentes héroes, de la perdida de un ser querido a las válvulas de escape para huir de una realidad. Bruja Escarlata y Visión, Falcon y el Soldado de Invierno, Loki, Hawkeye o Caballero Luna tienen este ingrediente en común. La aceptación. Por eso me sorprende mucho escuchar o leer que la serie protagonizada por Oscar Isaac es aburrida, con falta de escenas de acción o incluso que es demasiado larga y que todo podría contarse en hora y media. Sí, todo podría contarse en hora y media. Y se podría contar mal. El desarrollo de los personajes y más concretamente su salud mental, requiere tiempo y ritmos muy diferentes a los del cine. ¿Por qué queremos huir de conocer el estado mental de los héroes? ¿No es importante para nosotros sentirnos identificados con ellos?
Está claro que puede gustar o no una producción, cada uno vemos cada película o serie desde nuestro prisma, desde nuestro estado mental, conocimientos o expectativas, pero tachar de innecesarias algunas producciones me parece totalmente exagerado. Y en el caso de Caballero Luna me parece más sangrante. Nunca habíamos visto un tratamiento del trastorno disociativo de la personalidad de manera tan efectiva, clara y perfectamente mostrada. Quizá la más cercana fuese Múltiple, la cinta protagonizada por James McAvoy con M. Night Shyamalan como director, pero incluso esa película se quedaba en la simple superficie de trastorno, sin detenerse tiempo en adentrarse en como es vivir con ello y el origen de el.
Marvel está abriendo el abanico de historias y géneros dentro de su complejo universo, dando voz a historias que hace unos años hubiese sido impensable ver en la gran o pequeña pantalla. Disfrutémoslo. Algunas nos gustarán y otras no, pero quizás ha llegado el momento de dejar nuestros deseos a un lado y dejarnos llevar por lo que ellos, los responsables, quieren contarnos. Los superhéroes son mucho más que personas con poderes. Exploremos todo ese lado, esa humanidad y esa fragilidad.
