Jurassic Park es uno de los grandes fenómenos del mundo del cine, y no solo por ser una gran película, también por marcan un antes y un después en la vida de miles de personas. Ver algunas obras cuando somos pequeños marcan nuestro futuro, marcan nuestro carácter, y Jurassic Park lo fue. Tras el estreno de esta producción, los dinosaurios estaban en todas partes y muchos de los espectadores empezaron a soñar con ser paleontólogo en un futuro. Marco a toda una generación. Marcó el futuro de algunos de sus espectadores.
Ahora, mucho tiempo después, nos llega la primera serie de la franquicia, una que, sin ninguna duda, nos hubiese gustado disfrutar cuando éramos pequeños, pero que ahora una nueva generación podrá disfrutar. Es su momento. Es su momento de soñar. De querer ser paleontologos. Eso es Jurassic World: Campamento Cretácico.
La siguiente crítica se ha escrito tras visionar la temporada completa, por lo que puede contener spoilers de los episodios del 1×01 al 1×08.
La serie de animación de Netflix sigue las aventuras de seis adolescentes que han ganado, o han sido elegidos, para vivir una experiencia única, pasar unos días en el campamento de aventuras en el conocido parque Jurassic World, llamado ‘Campamento Cretácico’. Toda la acción de esta primera temporada, es decir, los ocho episodios, transcurrirá en la Isla Nublar, a la vez que ocurren los eventos de la película Jurassic World, protagonizada por Chris Pratt y Bryce Dallas Howard.
El espíritu de la franquicia se ha mantenido inmutable. Esta serie de animación, preparada especialmente para los más pequeños de la casa, no ha reparado en gastos a la hora de mantenerse fiel a la saga de películas. Tanto los más pequeños como los fans, se quedarán completamente encantados con esta producción. Es verdad que a primera vista puede parecer una aventura demasiado infantilizada, pero rápidamente nos damos cuenta de que tiene muchas más capas de lo que cabía esperar. De los dinosaurios, que no tendrán ningún reparo en atacar a los humanos, a las tramas personales de cada uno de los protagonistas.
Esto es un gran punto a favor, ya que podrían habernos contado una historia ligera, sin profundidad y sin guiños, y seguramente muchos se habrían quedado encantados con el producto, pero han querido ir más allá. Han querido traernos una serie que forme parte de la franquicia.
Es mas juvenil que el resto, ya que los protagonistas son jóvenes, con sus dramas, sus vídeos para YouTube y sus ganas de aventura, pero también hay ingredientes de las novelas y del resto de entregas jurásicas. De personajes memorables, u odiados, a entramados qué ni siguiera se veían en las películas. Sinceramente creo que es una serie mucho más madura de lo que esperaba, tocando temas que ni siguiera se me pasaron por la cabeza que iban a explorar. Tiene momentos de humor, momentos infantiles, momentos dramáticos y también de tensión y terror, todo perfectamente hilado y sin resultar repetitivo, algo que podría haber pasado perfectamente, ya que la historia la conocemos con creces.
En el apartado visual la serie brilla, aunque también tiene sus pequeños defectos. Los dinosaurios, los diseños de los personajes y las escenas de acción están cuidadas al detalle, pero si da la impresión, especialmente al principio, que la falta de recursos en el presupuesto han provocado que la serie no explote todo lo que podría explotar. Es algo que se palpa en muchas series de animación, o incluso películas como Tadeo Jones. Los escenarios se notan un tanto vacíos, pero esto es algo que conlleva ajustar los presupuestos a lo máximo posible.
La pregunta que os tenéis que hacer antes de poneros con Jurassic World: Campamento Cretácico es… ¿Queréis vivir una aventura jurásica? ¿Es un campamento al que iríais? Esta aventura es un sinónimo de recibir la carta de Hogwarts y poder asistir a la escuela de magia. Todos los fans de los dinosaurios hubiésemos querido ir a este campamento. Sin que nos comiesen, claro.
Jurassic World: Campamento Cretácico se estrena el 18 de septiembre en Netflix.
